
Esperanza se encontraba sentada en la camilla, solo sentía el especulo entrando y separando los mas profundo de si, cerró los ojos y deseaba con toda el alma que el resultado le saliera negativo.A la semana siguiente, volvió donde el ginecólogo para que le diera los resultados y para sorpresa de ella se le diagnostico quiste ovárico. Era imposible que ella tuviera bebes normalmente, ella tenía que operarse para conseguirlo, sin embargo por problemas económicos no pudo hacerlo. En ese entonces Esperanza tenía 30 años, lo cual ya entraba a la edad delicada para concebir.
Por suerte, se reencontró con una gran amiga de la infancia. Esperanza caminaba sola triste, desilusionada por los pasillos del centro comercial Palmetto, se sentó en una banquita a reflexionar del asunto, cuando noto a una mujer muy familiar, sin embargo no estaba segura de quién era. Cuando la vio más de cerca la reconoció al instante, ese cabello rojo, abundante y suelto, no podía tratarse de alguien mas, era Elena. Esperanza fue en su encuentro y la sorpresa de Elena fue igual a la de Esperanza.Un tiempo sin verse, la alegría se percibía, se abrazaron y se miraron mutuamente. Para poder hablar de tantos años de ausencia, decidieron irse a tomar un café.
Conversaron por horas, resumieron sus historias, por suerte era sábado y ninguna de las dos tenía actividades planeadas. Esperanza, después de contarle sobre la muerte de su madre, le contó de la noticia que le acababan de decir. Con los ojos aguados, y con la voz temblorosa le contó que tenía que salir adelante y seguir con la vida sola. Elena conmovida, le da la mano y apoya en su objetivo.
Cuando terminaron de comer y de tomarse el café, intercambiaron teléfonos para no perderse nuevamente, y se despidieron.
Esperanza, siguió atendiendo sus pacientes, parto tras parto ella aceptaba la realidad de no poder tener hijos y así mismo creía estar totalmente bien.
Un día, lunes a las 10:00am Esperanza recibió una llamada al celular, era Elena contándole que estaba embarazada y que quería que le llevara el control prenatal. Esperanza acepto y colgó.La cita que saco Elena se llevo acabo a la mañana siguiente martes. Esperanza le lleno la historia clínica, e hizo la revisión previa.
Elena le expreso a Esperanza la felicidad y le presento la idea que fue fuera la madrina del bebe, Esperanza rechazo la propuesta, pero le dijo que contara con ella para todo.El tiempo paso, y Elena tenía cinco meses de embarazo, fue a la casa de Esperanza a cenar con ella y a pasar la noche allá. Cenaron, compartieron, escucharon música. Esperanza le ofrece un jugo de mora de Elena para antes de dormir, ella lo acepta y siguen conversando. En seguida las dos fueron a dormir.
A la mañana siguiente Elena amanece sangrando, llama a Esperanza y juntas toman la dedición de esperar. Esperanza le pide que tome reposo y sale a pagar unas facturas.
Cuando Esperanza vuelve a casa, Elena le cuenta que siente contracciones, inmediatamente salen a la clínica, pues Elena estaba teniendo un aborto natural.Inmediatamente Esperanza lleva a Elena a la sala de operaciones, la acuesta en la camilla y sigue con el procedimiento, le hace un tacto vaginal para ver en que dilatación esta y así mismo saber si puede salvar al bebe inhibiendo las contracciones y cerrando el cuello uterino. Pero no, nada de esto sirve pues el cuello esta muy dilatado, Esperanza llama a su anestesiólogo y enfermeras. Comienzan a realizar un parto, con la diferencia que el feto no podrá vivir.
Elena despertó, ya estaba en casa, deprimida y con muchas preguntas. Esperanza al lado ella, le pregunto como se sentía. Le dijo que ella le había estado dando tranquilizantes por lo sucedido. Elena le agradece, pero le pide que se vaya, pues ella quiere estar sola, no antes de irse Elena le pide a Esperanza que por favor le entreguen el cuerpo del bebe, no quiere que sea estudiado. Esperanza le negó esa posibilidad pues ella creía que ya lo estarían haciendo. Elena triste, no cree lo que le dice Esperanza, sin embargo le agradece y se despide.
Elena se siente intranquila, siente que ese accidente como lo llamo Esperanza no es tan improvisado, comienza a investigar y comienza por analizar cada instante en que ella tuvo contacto con Esperanza.Mientras tanto Esperanza se encarga de demostrarle a Elena que ella no tuvo nada que ver, se indigna pues supuestamente son amigas.
Elena consigue hablar con la hermana de una paciente de Esperanza que había fallecido luego de tener una cirugía de apéndice, que coincidencialmente estaba embarazada. La hermana de la fallecida le cuenta que Esperanza siempre estuvo ahí con ella, que incluso le había recomendado un cirujano para dicha operación. Elena siguió investigando este caso, y encontró que cuando le hicieron la autopsia a esa mujer no encontraron el feto, y regulaba como no embarazada. Elena sintió que algo andaba mal.
Esperanza regularmente veía cerca de veinte pacientes diarios y de estas, diez estaban embarazadas; Elena se dirigió a la clínica Sebastián de Belalcázar donde trabaja Esperanza y habló con la secretaría y la soborno para poderse llevar las historias clínicas mas recientes. Ella llevaba una gran cartera, coloco ahí las historias clínicas y se encamino a su casa.
Esperanza sospechaba que Elena había entrado al consultorio, escuchó la voz de ella; inmediatamente sale a ver, pero no alcanzó a verla. Le pregunto a la secretaria y ella le dijo que no, que había sido una paciente buscando otro consultorio. Esperanza vuelve y sigue con la consulta.
Elena lee detenidamente las historias clínicas, y encuentra que dos pacientes tuvieron abortos espontáneos, igualmente las otras dos mujeres tenían cinco meses de embarazo, excepto la que había fallecido luego de una cirugía, sin embargo ella tenía tres meses de embarazo cuando falleció pero el feto había desaparecido, junto con los otros.
Elena llama a Esperanza y se citan en la casa de Esperanza. Cuando se ven, Elena se muestra muy amigable y le pide que por favor hablaran de lo sucedido, Esperanza acepta, Elena le pide a Esperanza que le traiga algo de tomar y mientras ella se ausenta Elena le saca del bolso el manojo de llaves que tiene y busca la del armario, rápidamente la saca del llavero. Esperanza escucha que unas llaves suenan, sale rápidamente de la cocina y se hace a la desentendida. Se sienta y tranquilamente le pregunta a Elena si quiere darse cuenta de la verdad de todo. Elena acepta y Esperanza la invita a seguir arriba a su cuarto.
Cuando llegan al cuarto, ella le pide a Elena que le pase el manojo de llaves que había cogido de su bolso, Elena tartamudea y le dice que ella no ha cogido nada, sin embargo Esperanza coge una copia que tenia en la pulsera, se quita la pulsera y mientras introduce la llave en el cerrojo del armario le dice a Elena, que las llaves que ella había robado no eran las que ella buscaba.
Cuando Esperanza abre el armario, Elena queda paralizada, le pregunta a Esperanza porque hacia eso, ella le responde que estos cuerpecitos que ella tenía hijos y que así seguirían creciendo. Al terminar de hablar, Esperanza saca de un cajón una jeringa con un líquido transparente, en el envase del liquido dice “Potasio”, y mientras acomoda la jeringa, Elena siente que se desvanece, se siente pesada y sin fuerzas. Elena le pregunta que le había puesto en la bebida y ella le dice que se tranquilizara que todo iba a salir bien y que las cosas pasaban por culpa de las mismas personas, así mismo coloco a Elena en le suelo y le puso la inyección, Elena cerro los ojos y Esperanza se dirigió a cerrar el armario, ponerse la pulsera y ah lavarse las manos.
Por suerte, se reencontró con una gran amiga de la infancia. Esperanza caminaba sola triste, desilusionada por los pasillos del centro comercial Palmetto, se sentó en una banquita a reflexionar del asunto, cuando noto a una mujer muy familiar, sin embargo no estaba segura de quién era. Cuando la vio más de cerca la reconoció al instante, ese cabello rojo, abundante y suelto, no podía tratarse de alguien mas, era Elena. Esperanza fue en su encuentro y la sorpresa de Elena fue igual a la de Esperanza.Un tiempo sin verse, la alegría se percibía, se abrazaron y se miraron mutuamente. Para poder hablar de tantos años de ausencia, decidieron irse a tomar un café.
Conversaron por horas, resumieron sus historias, por suerte era sábado y ninguna de las dos tenía actividades planeadas. Esperanza, después de contarle sobre la muerte de su madre, le contó de la noticia que le acababan de decir. Con los ojos aguados, y con la voz temblorosa le contó que tenía que salir adelante y seguir con la vida sola. Elena conmovida, le da la mano y apoya en su objetivo.
Cuando terminaron de comer y de tomarse el café, intercambiaron teléfonos para no perderse nuevamente, y se despidieron.
Esperanza, siguió atendiendo sus pacientes, parto tras parto ella aceptaba la realidad de no poder tener hijos y así mismo creía estar totalmente bien.
Un día, lunes a las 10:00am Esperanza recibió una llamada al celular, era Elena contándole que estaba embarazada y que quería que le llevara el control prenatal. Esperanza acepto y colgó.La cita que saco Elena se llevo acabo a la mañana siguiente martes. Esperanza le lleno la historia clínica, e hizo la revisión previa.
Elena le expreso a Esperanza la felicidad y le presento la idea que fue fuera la madrina del bebe, Esperanza rechazo la propuesta, pero le dijo que contara con ella para todo.El tiempo paso, y Elena tenía cinco meses de embarazo, fue a la casa de Esperanza a cenar con ella y a pasar la noche allá. Cenaron, compartieron, escucharon música. Esperanza le ofrece un jugo de mora de Elena para antes de dormir, ella lo acepta y siguen conversando. En seguida las dos fueron a dormir.
A la mañana siguiente Elena amanece sangrando, llama a Esperanza y juntas toman la dedición de esperar. Esperanza le pide que tome reposo y sale a pagar unas facturas.
Cuando Esperanza vuelve a casa, Elena le cuenta que siente contracciones, inmediatamente salen a la clínica, pues Elena estaba teniendo un aborto natural.Inmediatamente Esperanza lleva a Elena a la sala de operaciones, la acuesta en la camilla y sigue con el procedimiento, le hace un tacto vaginal para ver en que dilatación esta y así mismo saber si puede salvar al bebe inhibiendo las contracciones y cerrando el cuello uterino. Pero no, nada de esto sirve pues el cuello esta muy dilatado, Esperanza llama a su anestesiólogo y enfermeras. Comienzan a realizar un parto, con la diferencia que el feto no podrá vivir.
Elena despertó, ya estaba en casa, deprimida y con muchas preguntas. Esperanza al lado ella, le pregunto como se sentía. Le dijo que ella le había estado dando tranquilizantes por lo sucedido. Elena le agradece, pero le pide que se vaya, pues ella quiere estar sola, no antes de irse Elena le pide a Esperanza que por favor le entreguen el cuerpo del bebe, no quiere que sea estudiado. Esperanza le negó esa posibilidad pues ella creía que ya lo estarían haciendo. Elena triste, no cree lo que le dice Esperanza, sin embargo le agradece y se despide.
Elena se siente intranquila, siente que ese accidente como lo llamo Esperanza no es tan improvisado, comienza a investigar y comienza por analizar cada instante en que ella tuvo contacto con Esperanza.Mientras tanto Esperanza se encarga de demostrarle a Elena que ella no tuvo nada que ver, se indigna pues supuestamente son amigas.
Elena consigue hablar con la hermana de una paciente de Esperanza que había fallecido luego de tener una cirugía de apéndice, que coincidencialmente estaba embarazada. La hermana de la fallecida le cuenta que Esperanza siempre estuvo ahí con ella, que incluso le había recomendado un cirujano para dicha operación. Elena siguió investigando este caso, y encontró que cuando le hicieron la autopsia a esa mujer no encontraron el feto, y regulaba como no embarazada. Elena sintió que algo andaba mal.
Esperanza regularmente veía cerca de veinte pacientes diarios y de estas, diez estaban embarazadas; Elena se dirigió a la clínica Sebastián de Belalcázar donde trabaja Esperanza y habló con la secretaría y la soborno para poderse llevar las historias clínicas mas recientes. Ella llevaba una gran cartera, coloco ahí las historias clínicas y se encamino a su casa.
Esperanza sospechaba que Elena había entrado al consultorio, escuchó la voz de ella; inmediatamente sale a ver, pero no alcanzó a verla. Le pregunto a la secretaria y ella le dijo que no, que había sido una paciente buscando otro consultorio. Esperanza vuelve y sigue con la consulta.
Elena lee detenidamente las historias clínicas, y encuentra que dos pacientes tuvieron abortos espontáneos, igualmente las otras dos mujeres tenían cinco meses de embarazo, excepto la que había fallecido luego de una cirugía, sin embargo ella tenía tres meses de embarazo cuando falleció pero el feto había desaparecido, junto con los otros.
Elena llama a Esperanza y se citan en la casa de Esperanza. Cuando se ven, Elena se muestra muy amigable y le pide que por favor hablaran de lo sucedido, Esperanza acepta, Elena le pide a Esperanza que le traiga algo de tomar y mientras ella se ausenta Elena le saca del bolso el manojo de llaves que tiene y busca la del armario, rápidamente la saca del llavero. Esperanza escucha que unas llaves suenan, sale rápidamente de la cocina y se hace a la desentendida. Se sienta y tranquilamente le pregunta a Elena si quiere darse cuenta de la verdad de todo. Elena acepta y Esperanza la invita a seguir arriba a su cuarto.
Cuando llegan al cuarto, ella le pide a Elena que le pase el manojo de llaves que había cogido de su bolso, Elena tartamudea y le dice que ella no ha cogido nada, sin embargo Esperanza coge una copia que tenia en la pulsera, se quita la pulsera y mientras introduce la llave en el cerrojo del armario le dice a Elena, que las llaves que ella había robado no eran las que ella buscaba.
Cuando Esperanza abre el armario, Elena queda paralizada, le pregunta a Esperanza porque hacia eso, ella le responde que estos cuerpecitos que ella tenía hijos y que así seguirían creciendo. Al terminar de hablar, Esperanza saca de un cajón una jeringa con un líquido transparente, en el envase del liquido dice “Potasio”, y mientras acomoda la jeringa, Elena siente que se desvanece, se siente pesada y sin fuerzas. Elena le pregunta que le había puesto en la bebida y ella le dice que se tranquilizara que todo iba a salir bien y que las cosas pasaban por culpa de las mismas personas, así mismo coloco a Elena en le suelo y le puso la inyección, Elena cerro los ojos y Esperanza se dirigió a cerrar el armario, ponerse la pulsera y ah lavarse las manos.