lunes, 14 de abril de 2008

El sueño, la realidad y el final

1

Era Esperanza la que de niña soñaba en ser madre, la que jugaba con sus tasitas de plástico y su muñeca de trapo, era ella la que siempre estaba pendiente de jugar con Elena la vecina de al frente.

Años mas tarde, se convirtió en una mujer, una médica reconocida, una ginecóloga de la clínica Sebastián de Belalcázar. Aún persistía ese sueño de ser mamá, sueño que al poco tiempo de haber cumplido sus 30 años le arrebataron; La razón, útero tabicado incompleto o bicorne unícervical.
El nombre tabicado, en este contexto significa una malformación de útero, Esperanza es fértil, solo que no puede almacenar el embrión en el útero, pues tiene una membrana en toda la mitad que no permite que este crezca y se desarrolle totalmente.

2

Esta ella sentada, esperando a que reaccione, esperando a ver que podría pasar. Pero como era de esperarse nada paso, Esperanza arrincona el cuerpo de Elena y se dirige a lavarse las manos. Va en busca de las llaves del carro y solo se escucha el azotón de la puerta. En la casa de Esperanza se escucha un silencio escalofriante.
Mas allá de lo que había sucedido en esa casa, se sentía el olor lúgubre de la muerte y en sus rincones el llanto de unos inocentes.


3

Esperanza, llega al consultorio triste después de haber recibido los resultados del ginecólogo, cancela sus citas y sale en busca de aire fresco, quiere caminar y despejar su mente pues esta agobiada. Se encamina a un centro comercial y llega hasta Palmetto plaza, se sienta en una banquita y se limita a observar, cuando a lo lejos ve a una mujer que se le hace familiar.


4

Elena se sienta hablar con Esperanza, después de muchos años de lejanía terminan hablando de todo, hasta se confiesan sus miedos y éxitos. Esperanza le cuenta la desdicha que tiene en este momento de su vida y Elena trata de aliviarle el dolor.
Juntas retoman esa amistad tan estrecha, pero Elena se embaraza y Esperanza trata de ayudar a Elena y se ofrece a llevarle el control prenatal.


5

Esperanza siente que le siguen los pasos, siente que las acciones que en estos años ha comenzado hacer están llegando a ser muy explicitas y deja de realizar sus impulsos por un tiempo. Mientras tanto, Elena sigue con su embarazo y la envidia de Esperanza crece como bola de nieve. En eso Esperanza habla con Ana una paciente con la que compartió un momento crucial, y vuelve a necesitar de su ayuda.


6

Elena pierde a su bebe, y comienza la persecución, Esperanza la acompaña silenciosamente, pues sus cómplices están en la espera de que algo se desencadene.
La investigación es fortuita, pero las resultados devastadores.
Esperanza pierde a su mejor amiga, pero gana su libertad.

1 comentario:

Narrativas II dijo...

No entiendo muy bien desde dónde vas a contar, creo que si es desde Esperanza podrías ganar muchísimo, sería muy distinto si lo que habla es el delirio de Esperanza y no lo que aparenta el relato ahora, que será un narrador omnisciente y juzgador de las acciones de esta mujer en su delirio por ser madre a costa de lo que sea.